sábado, 16 de julio de 2016

NO VENDO MI CASA DE ALAEJOS


NO VENDO MI CASA DE ALAEJOS   16-07-2016

Hace un año por propia decisión y con todo el dolor que mi corazón sentía, puse en mi Blog el anuncio “Vendo mi casa de Alaejos”.
Pensé vender esta casa y comprar otra más cerca de Valladolid para que mis hijas –y sobretodo mis nietas- pudieran disfrutar de patio más días al año de los que pueden ahora, sin tener que recorrer los 60 Km que nos separan; que a priori pueden parecer muy pocos, pero para nuestras necesidades son demasiados.

Mi decisión no fue nada fácil, porque hace 20 años compré esta casa llena de ilusiones, y nos ha costado mucho esfuerzo y trabajo hasta verla mínima y muy modestamente a nuestro gusto.
Adoro mi pueblo y tener aquí una casita siempre fue mi sueño y durante muchos años también el de mis hijas.
Aquí he reído mucho, he escrito con la mente despejada de trabajo, he refugiado mis lágrimas para que nadie más que yo pudiera verlas…

A mi casa han venido amigos que la hicieron suya porque así se lo pedí; amigos de mis amigos que permití auto invitaran porque me pareció bien, pese a que después no resultaran tan leales como creí.
Aquí aprendí que lo bueno no es lo que esperas, si no disfrutar de lo que tienes. Crecí como persona y supe ver en los demás lo bueno y malo que no siempre muestran al mundo.
Celebré los reinados de Cecilia (Reina de la Juventud 1997) y de Irene (2002); mis bodas de plata y muchas, muchas noches de risa entre amigos o familiares en el patio sintiéndome plenamente feliz con lo poco que tenía a mi alcance.
Aquí también sufrí los vaivenes del destino, la soledad de la injusticia y degusté la tranquilidad de mi conciencia.
Viví noches de fresco tibio tras días calurosos bajo las estrellas de mis poquitos metros de cielo abierto. Confidencias y juegos de mis hijas y ahora de mis nietas. Lucía sueña con que llegue el buen tiempo para poder venir los fines de semana.
Porque también era la ilusión de mis  hijas, principalmente por ellas  compré la casa (Y por otras razones que no vienen al caso porque me hace daño recordarlas).
Un día con mucho dolor quise poner fin a estos sueños para emprender nuevas ilusiones cerca de la capital y lejos de lo que aquí me hace daño, pero ayer tuve una conversación con mis hijas que me hizo recular, por eso hoy el cartel es “NO vendo mi casa de Alaejos”. Al fin y al cabo, una desilusión no va a romper mis ilusiones porque a mí no me da la gana y si mis niñas no quieren que compre más cerca porque prefieren esta, aquí seguiremos felices como siempre con lo poco que tenemos y no añorando nunca más un pasado que no volverá.
Gracias a quien se interesó en comprarla y me abrió los ojos al no desear venderla.

Mi casa seguirá como siempre, con sus puertas abiertas a todo el que nos considere amigos y demuestre serlo. Todo el que vino encontró cariño, silla, plato, conversación y risas. Eso sí, avisad y no vengáis todos al tiempo, porque aunque me gustaría veros a todos juntos,  ya sabéis que el espacio es reducido…

2 comentarios:

María dijo...

De lo cual yo me alegro.
Ya mismo te podrás teletransportar puesto que la ciencia avanza que es una barbaridad. Y 60 kms serán nada.

Besos acalorados de levante fuerte para los dos de los dos.

Marisa Pérez Muñoz dijo...

Me pilla un poco anciana el Teletransporte, aunque hace unos días cayó en mi patio una sombrilla con una familia debajo con sus neveras, sus toallas y jugando a las cartas que habían venido volando desde la Caleta con la levantera... Sin exagerar eh!!!!

recojo esos besos acalorados de dos para dos y de para dos dos os envío besos con la frescura de mi patio de noche.

Qué teskiero amiga!!!

BIENVENIDOS...

... A este Blog creado para difundir noticias e historias de mi pueblo. Espero que encontréis aquí lo que andabais buscando. Si no es así y creéis que puedo ayudaros a conseguirlo, dejad la pregunta en un comentario, y a la mayor brevedad será atendido. Gracias por venir.