viernes, 31 de diciembre de 2010

FELIZ AÑO NUEVO SIN HUMOS

Está claro que la nueva ley anti tabaco nos va a alegrar la fiesta a muchos españoles, tanto como se la va a amargar a los que sólo podrán seguir fumando en hospitales, parques, bares y restaurantes hasta que se apaguen los ecos de los petardos, el sabor de las uvas y del chocolate con churros de la amanecida.

Esta felicitación no es recochineo hacia los fumadores, como tampoco creo que los que viven esclavos de un cigarrillo, me hayan felicitado con recochineo hasta ahora.

Tiempo habrá de seguir hablando sobre tabaco si o no, hoy toca felicitar el nuevo año 2011 que a todos mis amigos, conocidos y lectores en general se lo deseo inmejorable.

Salud, trabajo y alegría para todos.

sábado, 25 de diciembre de 2010

EMISARIOS DE PAPA NOÉ EN VESPA POR VALLADOLID

25-12-2010
Anoche algunos emisarios de Papá Noé cambiaron el tintineo de las habituales campanillas del trineo por el sonido de los motores de las Vespas adornadas para la ocasión y cargadas de regalos que les proporcionaron desde el “Escúter Club Valladolid”.

La comitiva recorrió las calles de nuestra ciudad regalando caramelos e ilusión a cuantos niños y mayores se encontraban en su camino.
Los más pequeños contagiaron su alegría al contemplar a estos emisarios motorizados entre los que no faltaron el reno, Papá y Mamá Noé ataviados de rojo y blanco y complementados por el gorro –casco, porque incluso los emisarios de la fantasía deben cumplir con las normas de seguridad del tráfico terrestre.

Durante la comitiva fueron acompañados por un pequeño paje de los Reyes Magos que invitado para la ocasión participó feliz en el evento.

Tras el ruidoso y colorido paseo, regresaron al Polo Norte para continuar preparando los regalos que recibirían los niños poco después en sus casas bajo el árbol.

sábado, 18 de diciembre de 2010

FELICES PASCUAS...


Es de obligado cumplimiento y para mí, renovada ilusión, felicitaros estas fiestas a quienes las sentís de corazón y a los que como yo, alguna vez sintieron que simplemente son días de excesivos y absurdos gastos en los que obligatoriamente hay que rascarse el bolso.
Dije que en mi casa volvería a ser navidad el día que pudiera sentar un nieto a mi mesa y así es; este año Lucía será la reina de nuestra casa.

De siempre  bien sabéis, que mi deseo para amigos, conocidos y público en general, es que seáis felices todos los días del año y eso en mí, no ha cambiado.

Si hay que echarle bolas a la vida, que no sean de colores y colgando de una tira de espumillón o un árbol artificial.

Que las felicitaciones no sean tan ficticias como los adornos; esas que se reenvían con música y movimiento y con sólo dar un click, no muestran más que alguien te tiene en su lista de direcciones, pero no se molestan siquiera en poner ni una sola frase propia; regalo de verdadera amistad.

Escribir una líneas sólo lleva un poco de tiempo; recibirlas, es apreciar el cariño de todos que quedará guardado en el recuerdo y en el corazón mucho más tiempo.
Quienes recibáis esta felicitación, tener por seguro que os llega con profunda amistad y que la he escrito pensando en vosotros, aunque evidentemente, utilizando la facilidad de no tener que repetir lo mismo, gracias a la tecnología que me permite enviarla fácilmente en tropel.

Queridos amigos, conocidos y público en general: Feliz Navidad y felices todos los días del resto de vuestras vidas.

Con todo cariño:

Marisa

domingo, 12 de diciembre de 2010

EL BLOG DEL YAYO FÉLIX

 Los más observadores ya os habéis dado cuenta que desde hace unos días junto a todos mis BLOGS, a la derecha, encontráis uno nuevo: LAS CARTAS DEL YAYO FÉLIX… UNA VIDA APASIONANTE”.
Para quienes no lo sepáis, voy a explicaros quien es el Yayo Félix:
Erase una vez… Hace muchos muchos años, en una pequeña ciudad de provincias, había una vieja  guardería  a la que acudían cada mañana un par de preciosas niñas: Laura y Rebeca  que custodiadas por su “Seño” África y su “Seño” Benilde,  aprendían a jugar, leer y compartir las primeras confidencias.
Sus jóvenes madres coincidían en la puerta a la espera de que sus retoñitas salieran.
Rebeca, muy aplicada y calladita, empatizaba  a las mil maravillas con Laura, locuaz y pizpireta, tanto que el día que Rebeca cumplía 5 añitos, invitó a Laura a la fiesta que su mamita le había preparado en casa.
Cuando llegó la hora de buscar a su pequeña, Marisa se acercó a por ella. Pili - mamá de Rebeca- amablemente la hizo pasar y le presentó al yayo que  jugueteaba con los niños derrochando vitalidad a sus 60 floridos años.
Aunque Laura tenía su propio yayo al que adoraba,  para entonces había conquistado el corazón del yayo Félix y él, el de la pequeña.
Desde aquel día Pili y Marisa se hicieron amigas tan inseparables como ya lo eran sus dos hijas mayores.
Pronto, -porque el tiempo corre que vuela- entre las dos juntaban siete retoños juguetones y bulliciosos que cada tarde  correteaban en casa de la una o la otra volviendo locas tanto a las madres, como seguramente a los vecinos.
Muchas de aquellas tardes se unía al grupo el yayo Félix: hombre pausado en sus gestos y mordaz en la palabra; que le tenía fobia al ruido y griterío, pero aun era mucho más fuerte el amor por sus nietos y aguantaba estoicamente tanto a los niños como a sus dos gritonas mamás –según él-.
El yayo no sólo pasaba la tarde con las criaturitas, también les llevaba de excursión para enseñarles la ciudad donde habían nacido, y en autocar les mostraba la montaña palentina donde había nacido él, inculcándoles el  amor por la naturaleza .
También se las ingenió para hacerse amigo del jardinero que cuidaba del “Campo Grande” para que le permitiera llevar a los niños a plantar cada uno de ellos un árbol, que ha día de hoy, más de veinte años después, deben ser frondosos arbolotes que han crecido felices en el pulmón verde de Valladolid.
Tantos años de convivencia, tantas enseñanzas y consejos, han unido en el cariño para siempre a aquellos siete niños; hoy adultos que vuelan con alas propias; a las dos amigas –Pili y Marisa- que en veintinueve años de amistad pueden presumir de no haber reñido ni una sola vez…Y colorín colorado, este cuento no ha acabado porque el adorable, bonachón y gruñoncete Yayo Félix, en mis hijas ve tres nietas más, -sobre todo quiere muchísimo a Laura- le tiene un gran aprecio a  mi marido; naturalmente es reciproco ese sentimiento y también en mi ve una hija tan amante de la escritura como él mismo.
Privadamente he recibido esas cartas que el yayo lleva años escribiendo dirigidas a sus hijos y nietos y con su autorización he creado el Blog que al principio refería, con la sana intención de publicarlas y compartirlas con cuantos quieran leerlas.
Os invito a entrar en el Blog, leer y dejar comentarios o incluso si es vuestro deseo, haceros seguidores. Estoy segura que al Yayo le hará feliz; muy feliz leeros.

Marisa Pérez

domingo, 14 de noviembre de 2010

ABUELAS QUE SE NIEGAN A SERLO

Tranquilos, mi vida no sólo gira en torno a mi reciente “abuelidad” y aunque este caso no habla de mi familia, inevitablemente sí de sentimientos abuelo-maternales con los que estoy tan sensible en estos momentos, por eso no puedo dejar de compartirlo con vosotros.

Juro por mi honor, que todo lo que leeréis a continuación, no es invento ni una de mis novelas; desafortunadamente para los protagonistas, la historia es cierta, porque aunque parezca un mito, “haberlas haylas”.

Si eres mala madre, jamás podrás ser buena suegra y mucho menos disfrutarás con ser abuela.

Ojala cuando la aludida lea esta entrada, se dé cuenta de su error y aunque está dedicada sobretodo a “quien ella sabe”; sirva para que rectifiquen a tiempo otras mujeres que piensen y actúen de forma parecida.

ABUELAS QUE SE NIEGAN A SERLO

Durante estos días en que he recibido el mejor regalo, tuve tiempo para todo y para nada, pero he podido pensar mucho en la vida y admitiendo sin tapujos los múltiples defectos que me adornan, he pensado mucho en esas mujeres abuelas –que las hay- que se niegan rotundamente a serlo escudándose en la absurda frase: “ser abuela me hace vieja”.

Vieja ya eres por pensar y sentir así; de mujer a mujer te digo: un nieto ni te rejuvenece ni te avejenta; tus años son los que tengas, aunque tu mente caduca te prive de disfrutar intensamente la experiencia más increíble que como mujer se puede vivir.

Primero la de ser madre; naturalmente eres joven y sentir dentro de ti ese hijo que llega, verlo nacer, ponerlo por primera vez al pecho… es algo que hasta ese momento es lo más maravilloso que te pasó, aunque no lo puedas vivir tan intensamente como quisieras por las lógicas molestias de embarazo, parto y pos parto.

Ver crecer a esos hijos día a día, ver sus logros, que te confíen sus penas y alegrías; poder darles la mano en sus caídas, consejo y apoyo en sus dudas, confianza en sus temores, y amor, darles siempre amor a manos llenas, deriva en una unión inquebrantable.

Llega el momento en que tus hijos vuelan del nido, intentas conquistar con respeto a sus parejas, que se sientan en tu casa como en la propia, consciente de que ha de ser así para no enturbiar ni sus vidas ni la tuya.

Cuando esa unión se consolida y te dan un nieto, revives momentos que creías perdidos para siempre, y ahora puedes disfrutar plenamente porque eres la abuela y ya tienes edad para serlo. Lo contrario, es ir contra natura: Vieja no te hacen los nietos; vieja te hace tu propia mente por mucho que tu cuerpo aparente quizás un par de años menos.

Me enteré que el día que fui abuela, tu hijo también fue padre. Casi un mes después, ni has conocido a la criatura, ni tienes intención de hacerlo.

A una madre –por el simple hecho de serlo- no se le puede perdonar todo; mucho menos cuando jamás estuviste dotada ni de instinto, ni de cariño maternal; cosa que te oí públicamente en varias ocasiones, con la consiguiente reprobación de quienes te escuchamos decir semejante barbaridad, incluso delante de tus hijos.

Así las cosas, habiendo sido madre por accidente no traumático, puesto que sabías lo que hacías; él no te forzó, pero tu terquedad mental te impidió sentir amor incondicional por tus propios hijos; fácil es suponer que no le tuvieras el más mínimo aprecio a la mujer que eligió por compañera lleno de amor, y así se lo hiciste sentir a la muchacha –que no saber- porque cobardemente callaste la inquina, aunque sí te encargaste de divulgar a quien quisiera escucharte, creyendo sin contrastar, falacias increíbles en contra de ella.

Que en los tiempos que corren, tu hijo encontrara una mujer buena, trabajadora, guapa y profundamente enamorada; tanto como él de ella, no fue suficiente para conquistarte con el respeto que le merecías por ser la madre de su marido.

Te ofuscaste en impedir una boda que afortunadamente para la pareja se llevó a cabo, aunque sólo participaste en ella con pretendida elegancia y casi invisible presencia. No causaste la impresión que buscabas con tu vestuario, al ser tu gesto adusto y desabrido sin cumplir con los invitados la función de madrina que se te otorgó por cariño y realizaste tan por cojones como haces todo en tu vida.

Sin tener ningún motivo para reprocharles nada en absoluto, igual de injustamente que siempre, tras la boda continuó incesante tu intento de “acoso y derribo” que terminó por alejar completamente de ti a tu nuera que sensatamente no te consintió más desprecios y hasta conseguiste que tu hijo para salvar su matrimonio, levantara un muro entre ellos y tú.

Como no podía ser de otra manera, cuando el muchacho tímidamente te anunció su próxima paternidad, soltaste sin pudor la frasecita.

También hay otras celebres frases: “Cuando casas una hija ganas un hijo, pero cuando casas un hijo lo pierdes”.

Naturalmente nunca estuve de acuerdo con semejante desfachatez, aunque evidentemente “Hay madres y madres”.

Madre no es sólo quien pare; madre es quien ama por encima de todo a sus hijos, aunque en ocasiones haya de reprenderlos al educarlos en el respeto a si mismos y hacia los demás.

Una buena dosis de tolerancia y comprensión; una pizca de buenos consejos, mucha confianza y apoyo, son ingredientes adecuados para la buena convivencia en el mundo que nos tocó vivir.

Tú sin embargo, haces bueno el dicho: “Suegra=Bruja”.

Para continuar haciendo daño gratuitamente a tu propio hijo, no te preocupaste en nueve meses sobre la marcha del embarazo y unos días antes de que éste se llevara a término zanjaste nuevamente sin motivo: “ Cuando nazca el niño, no me llames porque no pienso ir”.

El niño nació, cumpliste tu palabra, y al igual que te negaste la dicha de sentirte madre, ahora te niegas la de ser abuela. ¡¡No sabes lo que te pierdes!!

Quizás algún día te arrepientas, aunque estoy segura, que ese día será demasiado tarde porque los obstáculos que has puesto son insalvables; hay cosas que por justicia, no se pueden perdonar y tú no mereces perdón alguno, aunque luzcas la “etiqueta” de madre.

lunes, 8 de noviembre de 2010

AGRADECIENDO VUESTRAS FELICITACIONES

Quisiera agradecer a todos nuestros amigos y conocidos las muestras de cariño, felicitaciones y regalos que hemos recibido tras el nacimiento de nuestra querida nieta Lucía.

Todas esas muestras en igual medida nos han hecho muy felices y hoy quiero compartir con todos vosotros -englobando en ellas vuestro cariño- una carta que estoy segura va a gustaros.

Esta que os dejo a continuación, es la carta de un viejo amigo al que en esta casa se le quiere y respeta. Hizo a mis hijas sus "nietas adoptivas" y las quiere como un verdadero abuelo. En casa es querido y conocido como "El Yayo Félix".
Estoy segura que si mi padre supiera escribir tan bien como él, habría dedicado algo parecido a esto.
Esta carta precisamente por que mi padre está perdiendo facultades y con ellas la memoria cobra mayor importancia si cabe, porque se que él sentíría igual que el yayo Félix, por eso, en homenaje a mi padre (Bisabuelo Antonio de mi nieta), al yayo Félix y a todos los abuelos que lo son y están orgullosos de serlo, os dejo esta preciosa carta.

Queridos amigos, Jose y Marisa, abuelos primerizos:
La llegada del primer nieto es el mejor regalo que se les puede hacer a los abuelos, resulta toda una inyección directamente al corazón de emoción, de alegría, de vida. Aún digo más, la llegada de los hijos de nuestros hijos es un momento decisivo en la trayectoria de nuestras vidas, entre otras cosas nos hacen renacer el espíritu del niño que todos llevamos dentro, y a través de sus ojos vemos cosas olvidadas de nuestra infancia, como saborear en el alma aquellas caricias maternas.
El modo de ser de los abuelos depende muy significativamente de cómo se haya vivido la niñez, de cómo se fue hijo, de cómo se fue nieto, por ello estoy imaginando a Jose, silencioso, pero con los ojos iluminados contemplando embelesado a la preciosa criatura, y a ti, Marisa, maravillosa abuela, conociendo el entusiasmo que pones en las cosas, lleno plenamente el corazón de ilusión, de amor, de alegría e ilimitadamente feliz, cual debe ser si la preciosa enanita Lucía será, sin posible duda, fuente inagotable de sentimientos positivos.

Eso de que se quiere más a los nietos que a los hijos es un decir, lo que sí es cierto es que la experiencia que da la edad nos brinda una segunda oportunidad de volver a ser padres, en esta ocasión sin los errores de la primera y sin la responsabilidad directa de cuidarlos, alimentarlos, educarlos…también ocurre, en mi opinión, que los abuelos tienen una magia especial con los nietos que es diferente a ser padres.

Para algunas personas ser abuelos significa enviarlas directamente a la tercera edad, convertirlas en viejas, todo lo contrario, es sentir renacer interiormente una fuerza nueva que nos impulsa a vivir novedosas experiencias, recuperar ilusiones y energía, aprender con cada paso del pequeño ser. De verdad, a mí los nietos me dieron mucha alegría, pasé con ellos mucho tiempo, juntos jugamos, paseamos, corrimos aventuras…y puedo asegurar que todo ello es algo que tuvo y tiene un sentido especial que llenó mi vida

Cecilia y David, entusiasmados padres primerizos, Laura e Irene, nuevas tías, que el feliz aterrizaje en el planeta Azul de la chiquiritina Lucía llene vuestros corazones de felicidad y vuestro hogar de risas y alegría

Abrazos y besos.

Félix

miércoles, 3 de noviembre de 2010

LUCÍA QUERIDA NIETA

Querida nieta: Hace poco más de una semana que disfrutamos de tu presencia en este mundo y hasta hoy no he tenido la tranquilidad mental suficiente para darte la bienvenida por escrito.

Desde que el 14 de febrero nuestros hijos nos comunicaron felices e ilusionados que iban a ser papás, hemos disfrutado con ellos la espera.

Tu madre nos hacía partícipes de cada uno de sus sentimientos, sensaciones y cambios de cuerpo y mente y de cada uno de tus movimientos y pataditas desde el mismo momento en que empezó a sentirte dentro.

He revivido junto a mi hija –tu mamá- momentos que una madre nunca olvida; sentirlos de nuevo casi como propios, hizo crecer lazos irrompibles entre tú y yo.

Imaginaba que ser abuela sería algo precioso, especial, el regalo que merecía mi madurez como madre, aunque jamás pensé que sería tan maravillosamente hermoso.

Fue duro ver a mi Cecilia con los lógicos sufrimientos de parto, pero saber que mi mano estaba dándole la fuerza necesaria para afrontarlos, aplacaba mi dolor de madre que no puede hacer nada más para aliviar el de su querida hija.

Los pocos minutos de espera a la puerta del paritorio se nos hicieron eternos a tus dos tías, abuelo, tío Víctor y a mí.

Escuchar tu llanto fue la mejor melodía que he escuchado en años y verte salir en brazos de la matrona junto a tu emocionado papá que estuvo presente en el momento de tu alumbramiento, fue el mejor de los momentos vividos en toda mi existencia, aunque me quedaba el mejor por vivir, tenerte por primera vez en brazos para ponerte en los de tu mamá que pletórica de felicidad te ofrecía por primera vez su pecho para alimentarte.

Desde el mismo momento del ingreso en el hospital hasta que saliste por la puerta en brazos de tus emocionados papás, no me separé de vosotros más que lo imprescindible y sólo por pocos minutos. No permití que nadie me sustituyera para confortar a tu madre y ayudar a tu padre en la primera vez que cambió tu pañal; como buen militar, aprendió rápido y enseguida te manejaba con soltura y sin temor, como si lo hubiera hecho “toda la vida”.

Casi me pegué a tu cuna para no perderme ni una sola de tus muecas y velar la placidez de tu sueño inventando cuentos y cantándote mentalmente canciones que sólo escuchamos tú y yo.

Soñé muchas veces con verte en brazos de tu mamita, por eso no pude resistirme a fotografiar el momento.
Lucía, mi preciosa nieta, la luz de tu nombre iluminará mi camino, el de tus padres, tías Laura e Irene, tío Víctor, abuelo Jose, bisabuelos, tío-abuelos y todos cuantos se han alegrado con tu llegada.
Bienvenida a este mundo que te verá crecer y ser feliz. Bienvenida a mi casa, bienvenida a mi vida y bienvenida a la felicidad que me has regalado tan sólo con tu llegada. Te quiero pequeña.

Tu abuela Marisa

jueves, 16 de septiembre de 2010

CERRADO POR FIN DE VACACIONES -ALAEJOS-15-9-2010

Esta tarde he paseado mi nostalgia por las calles vacías de Alaejos; sólo han pasado cuatro días y ya nada es igual.

He visto quitar las guirnaldas de luces que han alumbrado las noches de fiestas. La Mariseca ya no preside el balcón del ayuntamiento y no volverá a hacerlo hasta el próximo 15 de agosto.

Las calles están solitarias, limpias de vasos y botellas que durante las fiestas quedan regadas sin duelo.

De las talanqueras sólo queda el hueco donde estuvieron ancladas y mañana ya ni el hueco.

Ya están vacías y limpias las peñas que quedarán aguardando nuestro jolgorio hasta el año que viene.

Las gentes han regresado a sus hogares habituales lejos del añorado terruño y han dejado las casas para no volver a abrirlas en meses, cerradas a cal y canto preparadas para guarecerse de los rigores invernales que no tardarán en aparecer. En el pueblo sólo queda el recuerdo del bullicio que resonó durante el verano.

Ya están guardadas, limpias y planchadas, las sábanas que utilizaron los forasteros; la tranquila monotonía añora con relajo el torbellino en que vivieron los días de fiestas.

Mañana la lluvia envolverá el pueblo mezclada con el llanto lastimero de quienes acaban de despedirse.

Volverá el humo a las chimeneas impregnando de olor a largo invierno las calles y los ánimos.

Mañana… ya no seremos los mismos, tendremos un año más. Alaejos… Alaejos siempre será Alaejos; el lugar donde se desea volver por muy agusto que se esté en cualquier otra parte.

martes, 14 de septiembre de 2010

EL TORO DE LA VEGA 2010 14 de SEPTIEMBRE

Esta mañana se celebró en Tordesillas el torneo del toro de la Vega envuelto un año más en la polémica por culpa de sus detractores, que ayer tuvieron su minuto de gloria en muchas televisiones parapetados tras sus pancartas.

Dicho esto, aclaro que jamás he ido a ver en persona dicho torneo, y que los únicos animales que mato son moscas y porque molestan, por tanto, no se me puede tachar de asesina sólo por defender el derecho de los Tordesillanos a hacer lo que les de la gana… que peores cosas hay y no movemos un dedo para evitarlo.

No me gusta que la forma de muerte a los toros sea ensañamiento, pero aunque estoy de acuerdo en defender los derechos de los animales, lo estoy mucho más en defender los humanos y seguiré pensando que hay otras cosas mucho mas urgentes e importantes por las que luchar, y dejarse de ensañar con las fiestas de Tordesillas como si fuera el único toro que muere al año.

Es evidente que todos esos que lloran y patalean empecinados en la defensa de este hermoso animal, tienen todo el derecho de hacerlo, el mismo que tengo de opinar muy distinto a ellos, aunque no se me ocurre sembrar la cizaña entre los de mi especie, dañando los ánimos y las ilusiones de los Tordesillanos, únicos que tienen el derecho de opinar sobre las fiestas de su pueblo; que dicho sea de paso, ha congregado en su vega más de 35.000 personas, le pese a quien le pese.

Podría escribir una crónica nueva, pero como sigo opinando lo mismo que hace un año, y en esa fecha escribí una poesía metiéndome en la piel del dicho “Toro de la Vega”, simplemente os dejo los enlaces para que leáis la dicha poesía y sus “consecuencias”, que titulé "Respondo gustosa amiga mia".

Dicho sea de paso, poco después de estas publicaciones, hablé largo y tendido con mi querida amiga Conchi y aclaramos sin acritud, nuestros opuestos puntos de vista.

Espero que os guste la lectura y dejeis opiniones.

Felices fiestas a todos los Tordesillanos, defiendan o no sus tradiciones. Seguiré diciendo siempre, que ellos son los únicos que pueden opinar si quieren o no continuar con ellas.

viernes, 10 de septiembre de 2010

LOS CHUNGUITOS EN ALAEJOS 8-9-2010

Con motivo de las fiestas y como día y verbena grande, actuó en Alaejos pasadas las 24h del día 8 de Septiembre –día de la patrona- el añoso grupo “Los Chunguitos”.

Cada uno tenemos un prisma para calibrar y disfrutar –o no- de lo que se nos pone delante y además de disfrutarlo, poder escribir la opinión sobre ello.

Soy una persona acostumbrada a recibir críticas y critiqueos sobre mi persona y mis aficiones; eso me da autoridad para poder, en justa reciprocidad, hacer lo mismo.

Procuro siempre ser objetiva –como quisiera que fuera conmigo- aunque mi opinión pueda o no gustar, tanto como a mi me gustan o no, las opiniones de los demás. La cosa es que yo además de escuchar esas opiniones, doy y comparto las mías por escrito en vez de simplemente verterlas –que también- en una mesa de camilla entorno a un cafelito.

Digo lo que pienso con los justos “tapujos” para intentar no molestar al oyente y que mi crítica constructiva no se convierta en critiqueo de vecindona o acalorado debate sin destino final.

Dicho lo cual, comienza mi crítica a la mentada actuación “Chunguitera”.

Este grupo puntero entre la juventud sandunguera de mi época y la siguiente, logró concentrar en la hermosísima Plaza Mayor de mi amado Alaejos a un numeroso grupo de aficionados a ellos y su rancia a la par que actual música.

Vi muchas caras desconocidas, con lo que deduje que al igual que los encierros llaman gentes de los pueblos aledaños, también “Los Chunguitos” atrajeron a Alaejos por un rato a numerosos forasteros.

La plaza tenía como mínimo ¾ de “entrada”. La mayoría se agolpaba frente al escenario en compacta ilusión y apretado ánimo, coreando las canciones que sabían de memoria, quizás escuchadas miles de veces en aquellas cintas de cassette compradas en supermercados y gasolineras de renombre internacional. Las mismas que bailé en mi juventud –porque era lo que ponían en las discotecas cuando íbamos-.

Este grupo no me gustaba más que otros, pero no me disgustaba, aunque ahora es evidente que son “lo que queda” a buen precio para un pueblo pequeño que afortunadamente por ese “buen precio” puede disfrutar en propia casa de sus ídolos de juventud. Algo que quizás no alcanzaron a soñar que pasaría en aquella época.

La ilusión de los más “adeptos” llenaba también buena parte de esa plaza grande y señorial de la que presumo con toda la razón.

La noche –más fría que fresca- hizo que la mayoría de las terrazas estuvieran vacías y las gentes moviéndose para matar un poco ese frío otoñal que va calando poco a poco en cuerpos y ánimos.

“Los Chunguitos” cantaban con música en riguroso diferido y voz en lo que llaman “Playback” haciendo levantar los brazos, y gritar estribillos a la multitud que coreaba feliz las melodías y que por ello quizás no se daba cuenta –o no quería dársela- que uno de los artistas, en varias ocasiones, mientras su voz sonaba cantando, al mismo tiempo protestaba de viva voz porque “escuchaba ruidos”.

Quienes se agolpaban delante del escenario, sudaban la gota gorda por la felicidad y el arropado gentío, intuyendo que “no cabía un alfiler” en toda la plaza, pero cabía, la plaza es muy grande para un pueblo tan pequeño, y no nos engañemos, el grupo está más bien pasado de “fecha de caducidad”.

Reconozco y apunto, que entre todos esos “fans” había mucha juventud animada y animosa.

Justito una hora de contrato después, dieron por finalizada la actuación y salieron del escenario entre gritos de otra, otra, otra, que proferían los que aun quedaban en la plaza, que poco a poco había ido vaciándose de las personas que veían el espectáculo “atrás”. La actuación lógicamente fue perdiendo fuerza entre los mirones, conforme transcurrían el tiempo y el frío.

Los hermanos Salazar, volvieron al escenario y cantaron una canción más. Comenzaron otra pieza, pero a la mitad, a alguien de su entorno le pareció demasiado regalo y cortó la luz general del escenario dejando a los artistas “con la palabra en la boca y el culo al aire” y a sus seguidores supongo que por un momento desolados.

Como en todo “la vida sigue” y afortunadamente, las fiestas de Alaejos, también.

lunes, 6 de septiembre de 2010

SAN PEDRO ABRIÓ SUS PUERTAS EN ALAEJOS - 6-9-2010


Si, por fin definitivamente abrió sus puertas San Pedro en una ceremonia que no vi entera.

Han venido al pueblo un montón de curia de alto copete para la inauguración de la restaurada San Pedro y concelebrar la misa.

Yo fui, tarde, pero fui porque quería volver a sentir el olor a incienso y el sonido impresionante de nuestro órgano barroco dentro del templo que como habréis leído visité hace unos días en la preapertura.

Hoy lucía espléndida, limpia y reluciente gracias a un montón de mujeres voluntarias que desempolvaron los últimos restos de las obras y colocaron blancos paños bordados en los altares.

La iglesia estaba perfectamente iluminada con las modernistas columnas de luz que hoy estrenaba, pero la ventana derecha del altar mayor dejaba traspasar el sol y el incienso ascendía en un haz grisáceo que daba un impresionante aspecto, casi irreal al entorno.

Como mejor una imagen que cien palabras, como el resto de lo que pienso al respecto me lo guardo y como ya es hora de irme a la plaza porque dentro de muy poco comienza “el día la víspera” y hay que aprovechar antes de que el mal tiempo que anuncian haga acto de presencia, aquí os dejo esta entrada con los mejores deseos festivos para mis paisanos y forasteros:
Los que están en el pueblo y los que no han podido venir y lo deseaban; los que aman y sueñan con las fiestas de Alaejos y los que alguna vez las disfrutaron y para todo aquel que siente y ama Alaejos, le deseo lo mejor en estos días de celebración patronal.

¡¡VIVA LA VIRGEN DE LA CASITA!!

viernes, 27 de agosto de 2010

PUERTAS ABIERTAS EN LA IGLESIA DE SAN PEDRO –ALAEJOS-

27-8-2010

Tras dos largos años en los que ha permanecido cerrada para su restauración, por fin hoy nuestra querida iglesia de San Pedro ha abierto sus puertas para ser visitada y comprobar de primera mano la maravilla que ha quedado tras las largas obras.
La reinauguración oficial al parecer será el próximo 6 de septiembre y será con bombo, boato y clérigos de alta graduación –como corresponde a la categoría del referido monumento eclesiástico-.

Al parecer hoy también ha habido alguna visita previa de “gentes principales”, de alguna institución que también ha tenido más que opinión en la posibilidad de ejecución en la restauración de nuestro templo. No digo quienes han estado llenando la plaza de mi pueblo de coches caros, guardaespaldas y ceremonial seglar, porque no he leído la noticia en la que aparece dicho dato, simplemente por casualidad me acerqué a la plaza para otro trámite y vi que mis paisanos entraban y salían libremente; cosa que lógicamente y después de tantas ganas de verlo abierto, hice yo misma acompañada por Cecilia y David.

Hoy no es día de hablar de la época en que fuera construida ni la forma en que el paso del tiempo quebró la majestuosidad de esta iglesia que preside la Plaza Mayor de Alaejos. Hoy toca hablar desde lo más profundo del corazón y del sentimiento al entrar de nuevo en San Pedro y ver que ya no queda nada de aquel templo maravilloso que daba pena ver en estado casi ruinoso, lleno de humedades y pinturas colgando de techos y paredes; oscuro, malherido y aun así admirado y querido por los alaejanos. Hoy por fin luce espléndido, tal y como debió estar siempre. Tal y como deseamos que en breve podamos ver nuestro otro monumento nacional: la iglesia de Santa María, sumamente deteriorada en la actualidad.

Las cristaleras de San Pedro, ahora pulcramente limpias dejan pasar toda la luz del día que desde años estuvo oculta tras los cristales opacos de suciedad.

Los altares, bancos y rejas no parecen los mismos que dejamos de ver hace más de dos años.

Ha sido larga la espera, pero ha merecido la pena para poder ver ahora el magnífico resultado.

Durante siglos han permanecido sus paredes encaladas ocultando los frescos que ahora resplandecen como si el artista que los parió hace tantos años, hubiera vuelto a la vida para pintar de nuevo la techumbre y paredes de esta iglesia.

Mi primera reacción al entrar, fue la de llorar como una criatura por la impresión.

¿Experta en arte? ¿Meapilas recalcitrante? ¿Asidua a celebraciones religiosas? ¿Cumplidora con los preceptos de buena cristiana?

Ni una sola de estas cosas. Simplemente soy alaejana de pura cepa, amante de mi pueblo y de sus monumentos, sobre todo de las emblemáticas iglesias y la ermita de Nuestra Señora de la Casita; y si bien no experta en arte, sí admiradora desde que nací de la belleza que encierran nuestros templos de Alaejos.
Las iglesias fueron construidas hace siglos y son el legado que hemos recibido de nuestros antepasados y el que dejaremos a nuestros hijos y nietos, por tanto mi emoción al ver cómo ha quedado San Pedro está más que justificada, vaya o no a escuchar misa en ella, que ese si es otro cantar.

sábado, 21 de agosto de 2010

¡VETE A CAGAR!



Cagar es un placer inexplicable, pues aunque de cagar no se libra ni el más noble, es un acto casi delictivo hablar con “semejante ordinariez” por lo tabú que ha sido durante siglos… y seguirá siendo.

Nunca he entendido –pero si obviamente respetado en público- por qué a la palabra “cagar” se la tachó de fea, indecorosa o incluso maleducada, cuando cagar, caga todo el mundo y se queda uno tan agusto o más, que comiendo o realizando cualquier otra necesidad fisiológica.

¿No os habéis fijado en la mala leche que se les pone a los estreñidos? ¡¡Porque no cagan!! O quizás debe de ser por la frustración de no obtener fruto tras el esfuerzo.

Si el hambre te aprieta, y no te es posible comer, seguro que es menos peliagudo y más “aguantable” que si te aprietan los retortijones y no hay donde cagar. Esta reflexión me lleva a pensar que es más importante tener donde cagar, que tener donde comer y por tanto algo tan imprescindible en nuestras vidas, no debería ser reprobable la sola mención del hecho.

Si no es vergonzante estornudar en público o roncarle al oído de tu pareja durante toda su vida, ¿por qué ha de serlo hablar con naturalidad de la tarea de cagar?

Con tanto ocultarla han conseguido que a algunos les moleste desproporcionadamente e incluso para dicho acto se inventó la palabra “defecar”; u otra mucho más infantil: “hacer caca”; que tú vas al médico por molestias relacionadas con las tripas y es absurda la explicación que has de dar y la que recibes como diagnóstico… “Para ese problema ha de ir al baño con regularidad”… que alguno debe creer que va a curarse cada vez que se ducha o que barre y limpia la estancia. Eso sería “ir al baño”, cuando lo que le curaría es “cagar con regularidad”.

Como decía al principio, cagar es un placer y si no, que le pregunten a la protagonista del actual anuncio de un laxante, que sale del wáter bailando y se desmelena poco menos que con felicidad orgásmica ante la atenta mirada de todos sus compañeros de oficina. Esa tipa no dirá “vengo de cagar” pero por la expresión de todos ellos, lo saben a ciencia cierta.

No habrá conversación que produzca más sana hilaridad que cuando se habla de pedos o de mierda ¡¡salvo en los puntuales casos de gente que no se ríe ni con eso ni con nada!! ¡¡Peor para ellos, pobres insípidos!! Seguro que ellos son de los que defecan como si cagar fuera pecado… Y sí, me río de esto y de millones de cosas más ¡¡sólo faltaba!! Por reír, me río hasta de mi sombra –que soy la única a quien se lo permito- del resto del mundo, no me mofo, y si he de reír, con respeto, con mucho respeto para no reírme “de” pero si reírme “con”.

Y siguiendo con el tema que nos ocupa el vientre, lo único malo después de una buena cagada, es el infecto perfume, aunque para eso existen en el mercado fragancias que lo disimulan. Pero cuidado con qué aerosol se utiliza, porque si huele tan bien como el baño de Pablito, se te puede llenar la casa de niños cagones ¡Menudo anuncio!

¿Que no sabes a qué me refiero? ¿Que quieres saber a qué me refiero cuando leas esto dentro de algún tiempo y el tal anuncio haya desaparecido? Ahí va…

Hace meses había un anuncio de un niño malcriado y caprichoso con voz de adulto mal disimulada, cargado con una mochila en la espalda y que se empeñaba en “hacer caca en el baño de Pablito” y ahora la consecuencia de ese anuncio, es otro en el que por fin aparece el tal Pablito y le dice a su mamá: “todos mis amigos quieren hacer caca en mi baño”; y la siguiente escena es una interminable fila india de infantes con el baile San Vito dispuestos a cagar en el único baño que se supone tiene Pablito y que al verlo te da por pensar: “debe ser bueno el aerosol si aguanta el paso de todo ese niñerío de cagones, o ¿aguantarán los últimos de la fila o dejarán el truño en el jardín de Pablito?

¿Qué tendrá el baño de Pablito para que todos sus amigos quieran cagar en él? ¿Cómo sabían todos esos niños que el baño de Pablito es mejor que otros para “pasar el apretón”?

¿Será que la anunciante del laxante es la madre de Pablito y los niños al verla tan feliz saliendo del baño quieren experimentar las mismas sensaciones?

Por humilde que sea el baño propio, se caga en él, mejor y con más confianza que en el mejor de los ajenos.

Una vez desmitificada y aceptada en sociedad la palabra cagar, sólo me queda decir que no te ofendas cuando alguien te diga ¡Vete a cagar! Porque te está enviando al paraíso.

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